lunes, 2 de noviembre de 2009

Mi descubrimiento del Aikido

Descubrí el Aikido por casualidad, a los catorce años con unos amigos nos animamos por practicar karate, pero teníamos la extraña idea de que practicando una vez por semana podíamos dominar algo. Nada más lejos de la realidad.



Por estos azares del destino llegamos al Centro Cultural Peruano Japonés a practicar lo único que nos quedaba en un horario "aceptable", sábado por las tardes, era algo que nos decían era una mezcla de "judo y karate" que se llama Aikido.



Los primeros días nos enseñaron a rodar y a hacer una técnica básica que ninguno de nosotros pudo repetir en su casa, al día siguiente nos dolía todo el cuerpo y eramos tan indefensos como el día anterior.



Así poco a poco fuimos aprendiendo un poco de esta "extraña y nueva" arte marcial, el profesor era peruano, el Sensei Jorge Calderón, quien estaba de manera "circunstancial" actuando de cabeza del dojo mientras el Sensei Michio Kanai estaba fuera de Lima.



A los pocos meses de práctica, cuando ya empezabamos a tener algo de interés, empezamos a ir más de una vez por semana, veíamos con cierta admiración a los alumnos mayores, haciendo volar a los otros por los aires y preguntándonos cuando seríamos como ellos. Pero no hubo nada mejor que el mes de marzo de 1990...

En marzo apareció Sensei Michio Kanai en una breve visita por Lima, para tomar exámen de grado a tres de sus alumnos mayores: Hiroshi Tao, Ken Goshima y Christian Llanos. Era espectacular ver como este japonesito de un metro cincuenta y algo hacía volar por los aires y retorcerse de dolor a nuestros propios profesores y fue la motivación que faltaba para seguir adelante, mi meta era llegar a ser uno de los ukes (atacantes) de Sensei Kanai.

Así pasaron los días, practicando cada vez más fuerte y frecuentemente, conociendo mucha gente, intercambiando experiencias. Los veranos eran inolvidables, pues pasábamos mucho tiempo en el dojo, ayudando a los alumnos mayores a dar clases, de paso que aprendiamos y practicabamos sin costo.

Poco a poco fuimos ascendiendo en grado y en el año 1993 se dio la oportunidad de ascender a Sho dan (cinturón negro primer grado), que es parte de una historia que les contaré más adelante...

Mi primer Blog

En algún momento uno debe de empezar a escribir buscando compartir ideas con los que tengan intereses comunes.

Por mi parte, tengo muchos intereses, algunos parecen dispares, pero se complementan bastante bien, soy ingeniero electrónico hace 12 años, trabajo haciendo mantenimiento y proyectos de ingeniería, practico artes marciales hace un poco más de 20 años, soy padre de tres maravillosas niñas, estoy casado con una excelente mujer, me encanta la lectura y los juegos de video, además de una buena película y la buena música

Así que, de acuerdo a como vayan los ánimos iré posteando cosas sobre artes marciales, música, ingeniería o pidiendo consejos de como criar a los niños

A quien quiera que me encuentre por acá lo invito a que me deje algún comentario o crítica para poder mantenerlos interesados

Manuel Belaochaga