lunes, 28 de marzo de 2011

Circular – frontal, su uso en la vida diaria

Cuando empezamos a practicar un arte marcial lo hacemos por varios motivos, desde salud hasta auto defensa, al comienzo le encontramos una aplicación física y con el tiempo le encontramos aplicaciones adicionales que llegan a ser tan o más ricas que el empleo de una técnica aplicada a otra persona.

Uno de los principios que se utilizan mucho son el de circular - frontal, en aikido son la base de dos grandes grupos de técnicas, ura y omote. Los dos principios se complementan y deben ser aprendidos, ninguno es mejor que otro sino que tienen su momento de aplicación. El mismo principio se aplica en todas las artes marciales, hay momentos para enfrentar y momentos para evadir, y es este mismo principio el que podemos aplicar a nuestros aspectos cotidianos.

Empecemos explicando los conceptos:
La circularidad: los movimientos circulares tienen como objeto adaptarse al movimiento del oponente, ante golpes lineales un movimiento circular te lleva a ganar una posición ventajosa, ganando el flanco o la espalda, ante ataques circulares permite evitar el impacto y mantenerse al frente, multiplicando esa energía circular para poderla usar a nuestro favor. En la distancia muy corta la circularidad lleva a generar un desbalance en el oponente para retomar el control, pero debe ser realizada en armonía con el movimiento del oponente. Para el caso de los golpes, una patada circular o un golpe circular es relativamente más lento que uno frontal, pero tiene más potencia, desequilibra y normalmente define los enfrentamientos.

La frontalidad: los movimientos frontales o lineales son muy rápidos y requieren de fuerza para ejecutarse. Si se usa la defensa frontal se debe estar preparado para absorber el impacto, o ser más rápido que el oponente para entrar antes que se haya desarrollado por completo su fuerza. Los golpes frontales bien ejecutados son imparables, siempre causan un efecto, las técnicas de lanzamiento o bloqueo frontales bien ejecutadas desestabilizan.

Estos dos principios nos llevan a dos comportamientos análogos y complementarios que son la evasión y el enfrentamiento.

Debido a que vivimos dentro de una sociedad y siempre tenemos que tratar con personas, la interrelación con ellas es común y cotidiana, por lo que muy a menudo vamos a llegar a situaciones en las que tenemos que lidiar con alguna otra persona.

Como artistas marciales podemos saber que en el aspecto físico muy probablemente vamos a salir mejor parados que el oponente, pero la verdad es que el enfrentamiento físico es lo último que sucede en nuestras vidas, el verdadero artista marcial no se agarra a golpes con su compañero de trabajo.

Es ahí donde aplicamos la técnica a las relaciones interpersonales, es en ese momento donde el concepto de frontal y circular entra en juego. ¿Cuáles son las conductas frontales y las circulares? ¿en qué momento debemos utilizar cada una de ellas? ¿qué ventajas me da utilizar una o la otra? ¿alguna es mejor que otra?

Como les comentaba arriba, los conceptos son complementarios y no excluyentes, entonces, su aplicabilidad es circunstancial. Les voy a comentar desde mi punto de vista cuando son utilizables cada uno y cuales son las conductas relacionadas

La circularidad: Es el concepto más difícil de aplicar, pues para ser circular debes evitar el enfrentamiento, rodearlo y darle la vuelta a tu favor, para esto, lo primero que debes hacer es controlar a ese ser primitivo que todos llevamos dentro que te va a pedir que te enfrentes por más que sabes que puedes perder si vas frontalmente. La circularidad empieza por entender bien la situación de conflicto, evaluar diferentes opciones, plantear una posición alternativa, buscar puntos comunes con el "adversario", ver en qué puntos puedes convertir al "adversario" en un aliado. Imaginen que todas las conversaciones o discusiones son constructivas, todas nos llevan a algo, un constructor puede edificar paredes para cerrar caminos o puentes para llegar más lejos, la circularidad apunta a lo segundo. Piensa las veces que has discutido con alguien y has querido hacer prevalecer tu posición en qué hubieran podido lograr si es que hubieran coordinado para hacer algo juntos. Una conducta circular también es influir o inducir en los demás las cosas, en los procesos de coaching usualmente se trabaja con los colaboradores o coachees en movimientos circulares, a través de preguntas se hace que ellos encuentren la respuesta correcta, y en los trabajos en equipo podemos despertar en el equipo el comportamiento deseado haciendo que ellos descubran porqué es bueno, sin enfrentarlos o imponérselos, pues eso lleva a una mayor resistencia. Esos son los pros, los contras son: es un proceso que requiere bastante paciencia y un poco de apertura desde el otro lado, son normalmente procesos más lentos, si se abusa de este comportamiento se puede dar una impresión de debilidad, conformismo o se demasiado político, que tampoco es bueno.

La frontalidad: Este concepto, como les decía, necesita rapidez, precisión y fuerza, es decir, por más que sea directo y determinante, tiene que ser hecho de manera impecable, sino, se puede quedar en una posición vulnerable. La frontalidad viene por elegir las batallas que se pueden ganar, actuar cuando se tienen la mayor cantidad de elementos de juicio a disposición, cuando se tiene que actuar rápido, para evitar mayores avances, cuando los principios y valores están en juego. Los comportamientos frontales van usualmente acompañados de una argumentación sólida, un jefe frontal es un jefe directivo, que puede ser directivo en los momentos en los que necesita resultados, o está preparando a un equipo muy nuevo, que está en formación y que tiene un grado de confianza o compromiso muy bajo. Otro comportamiento frontal son las sanciones disciplinarias, cuando ya las técnicas de disciplina positiva no funcionan, o cuando un jefe tiene que defender alguna posición de sus colaboradores. Los comportamientos frontales tienen que ver con la velocidad y la determinación, un líder frontal es reconocido, admirado por su fortaleza y si es muy hábil y escoge las batallas en las que gana, crece como líder. Las desventajas es que si no se evalúa bien la situación el golpe de vuelta puede ser muy duro y dejar al líder en mala posición. El abuso de estos comportamientos puede volver al líder autoritario, perderse buenas ideas porque los colaboradores no van a confiar en él o simplemente él no va a buscar su opinión.

De mi experiencia, lo que debemos buscar es un balance, evaluar las situaciones y ver en qué momentos nos comportamos circular o frontalmente, así tenemos asegurados el éxito en la vida, pues no todo es suave o duro, sino una combinación de ambos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario